IMPLANTOLOGÍA DENTAL
Los implantes dentales son la solución más eficaz cuando el diente natural se ha perdido o presenta problemas y no puede ser tratado.
Con la pérdida de la pieza dental, el hueso que rodea la raíz empieza a disminuir y o atrofiarse, esto hace que los dientes adyacentes intenten ocupar ese espacio. Por tanto, no sólo afectará a nuestra sonrisa, sino que, con el tiempo cambiará la forma del rostro.
Podemos definir los implantes dentales como raíces de titanio u otros materiales biocompatibles (que no generan rechazo por parte del sistema inmunológico de nuestro organismo) que cumplen con la función de las raíces naturales de los dientes que hemos perdido.
Sobre estas “raíces artificiales”, colocamos una prótesis dental, confeccionada en materiales cerámicos en un laboratorio protésico, que imita la estética y las propiedades físicas del esmalte natural de los dientes.
La combinación de implante y corona rehabilita una o varias ausencias dentales y de este modo, y gracias a la implantología, el paciente consigue recuperar el mejor aspecto en su sonrisa, facilitando además el habla, la risa o la ingesta de alimentos sin ningún tipo de preocupación ni molestia.
VENTAJAS DE LOS IMPLANTES DENTALES
Este tratamiento es la opción más segura y de mayor duración, ya que la prótesis va unida al hueso y no a otras piezas dentales. Con esto también evitaremos la pérdida ósea, conservando la función sobre el hueso.
Conseguimos una sensación masticatoria idéntica, puesto que el hueso está sometido a una fuerza similar a los dientes naturales, conservando así, su forma biológica.
El implante dental es fijo y cómodo. Se trata de un procedimiento donde apenas se siente dolor ni molestias y, en la mayoría de los casos, el postoperatorio supone menos incomodidades que otras intervenciones más comunes.
Podremos mantener nuestros implantes con una buena higiene bucodental al igual que con el resto de dientes.
Si tienes alguna duda o pregunta acerca de este tratamiento, deja tu número y nosotros te llamamos